Acapulco Guerrero, 31 de agosto 2023.- Con alegría y entusiasmo, el verano del Diplomado en Comunicación para Agentes Parroquiales llegó a su conclusión durante el mes de agosto en las instalaciones de la Universidad Interamericana para el Desarrollo (UNID) en Acapulco. Este evento marcó el inicio de una nueva generación de agentes en formación y el orgulloso cierre de la segunda generación que completó su preparación.

En un acto que combinó formación, humana, académica, espiritual y pastoral, los asistentes fortalecieron su capacidad para llevar la palabra de Dios de manera efectiva y entusiasta a sus respectivas parroquias.

La emoción del fin de un ciclo y el comienzo de otro.

La primera generación de agentes en formación vivió emocionantes momentos mientras comenzaban su camino en este diplomado. Durante cuatro semanas, se sumergieron en un profundo aprendizaje que abarcó temas académicos, espirituales y pastorales, guiados por un grupo de experimentados facilitadores y líderes religiosos. Cada día representaba un paso más hacia su misión de comunicar el evangelio con autenticidad y eficacia. Por otro lado, la segunda generación, que había estado en formación durante algún tiempo, llegó al final de su viaje en este verano. Habían demostrado su compromiso y dedicación, y ahora están listos para asumir un papel aún más activo en sus parroquias, inspirando a otros a través de la palabra de Dios.

Difundiendo la Palabra de Dios con alegría y compromiso.

El punto culminante de esta celebración fue una exposición de los trabajos realizados durante el verano. Los asistentes compartieron sus proyectos y reflexiones, demostrando cómo habían integrado la formación recibida en su labor pastoral. Cada exhibición era un testimonio del compromiso de estos agentes en formación para servir a la comunidad y difundir la palabra de Dios.

La celebración eucarística que siguió fue un momento de profunda espiritualidad, presidida por Mons. Leopoldo González González. En su homilía, animó a los asistentes a seguir el ejemplo de Jesucristo al comunicar la fe de manera sencilla y eficaz, recordando las parábolas que el Salvador utilizó para transmitir sus enseñanzas. Fue un llamado a la acción, a continuar con la tarea de difundir el Evangelio en sus comunidades con alegría y convicción.

Después de la misa, se entregaron reconocimientos a quienes completaron su primer verano y diplomas a las egresadas de la segunda generación del diplomado. Para poner un dulce broche a esta jornada, se llevó a cabo una amena convivencia. Los alimentos compartidos por los alumnos fueron una muestra de la comunión y el espíritu de colaboración que habían cultivado durante el verano.

Las risas y anécdotas compartidas fueron un reflejo de las experiencias compartidas y el compañerismo que se había forjado. En cada paso del camino, estos agentes demostraron su dedicación a difundir la palabra de Dios de manera auténtica y eficaz en sus parroquias, fortaleciendo así la dimensión DIFOCOS (Dimensión de Formación en Comunicación Social) de la Arquidiócesis de Acapulco.