San José, 20 de febrero de 2025 – Ante la difícil situación que enfrentan muchos migrantes en Costa Rica, la Iglesia Católica ha hecho un llamado urgente a las autoridades para que garanticen un trato digno y humano a quienes han tenido que dejar su país en busca de una vida mejor.

A través de la Pastoral de Movilidad Humana, la Conferencia Episcopal expresó su preocupación por el trato que reciben los migrantes y recordó que, más allá de las leyes y las políticas migratorias, está la dignidad de cada persona. “No son números ni estadísticas, son seres humanos, hermanos nuestros, que merecen respeto y solidaridad”, enfatizan los obispos en su comunicado titulado “Los migrantes deben ser tratados según su dignidad de hijos de Dios”.

Un llamado a la compasión y la justicia

La Iglesia ha insistido en que la migración es un fenómeno complejo que muchas veces nace de la desesperación. Nadie deja su hogar por gusto cuando las condiciones son difíciles. Por eso, los obispos han pedido que las decisiones migratorias del país se guíen por principios de humanidad y justicia, en lugar de medidas que los deshumanicen.

Citan además la reciente Carta Pastoral regional “Lo vio, se acercó, lo cuidó”, en la que se pide a los gobiernos adoptar medidas que realmente protejan a los migrantes. En la misma línea, recuerdan el mensaje del Papa Francisco, quien ha rechazado firmemente cualquier intento de asociar la migración con la criminalidad.

Para la Iglesia, cualquier acto que niegue la dignidad de los migrantes va en contra del Evangelio. Por ello, los obispos piden al gobierno que garantice los derechos de estas personas, especialmente de aquellas que enfrentan la deportación o que han sido obligadas a regresar a sus países sin las condiciones mínimas de seguridad.

Rechazo a la criminalización de los migrantes

En su mensaje, los obispos también condenan la criminalización de quienes llegan al país sin documentos. “Cruzar una frontera no hace a nadie delincuente”, afirman con firmeza. Además, denuncian que algunos migrantes son tratados de manera inhumana, incluso siendo esposados o encadenados durante su traslado.

Ante esto, la Conferencia Episcopal exige que se permita la presencia de medios de comunicación, representantes de la Iglesia y organizaciones de derechos humanos en los procesos de repatriación. Esto garantizaría que se cumplan los protocolos internacionales y que no se vulneren sus derechos.

Los obispos también advierten que la crisis migratoria no es solo un asunto de Costa Rica, sino un problema que afecta a toda la región. Por ello, insisten en que el país no debe seguir políticas impuestas por otros gobiernos que puedan afectar su tradición de acogida y hospitalidad.

La Iglesia reafirma su compromiso con los migrantes

Finalmente, la Iglesia Católica de Costa Rica reitera su compromiso con la defensa de los migrantes y llama a la sociedad a no olvidar que detrás de cada persona en movilidad hay una historia de lucha y esperanza. “Como cristianos, estamos llamados a ver, acercarnos y cuidar. No podemos ser indiferentes”, concluyen los obispos en su mensaje.

https://www.iglesiacr.org/comunicado-de-prensa-los-migrantes-deben-ser-tratados-segun-su-dignidad-de-hijos-de-dios/