Los obispos de México han manifestado su alegría y adhesión filial al nuevo Papa, León XIV, elegido como el 267° sucesor de Pedro tras la cuarta votación del Cónclave. El cardenal Robert Prevost, prefecto del Dicasterio para los Obispos, fue presentado al mundo como el nuevo Pontífice, un acontecimiento que, según los prelados mexicanos, revela la acción del Espíritu Santo en la vida de la Iglesia.
En su comunicado, evocan las palabras del Evangelio de Mateo y las enseñanzas del Concilio Vaticano II para reafirmar su comunión con el nuevo Papa, a quien agradecen su generoso “sí” en estos tiempos desafiantes. Invitan a todas las comunidades católicas del país a elevar oraciones por su ministerio, confiando en que, bajo la protección de Santa María de Guadalupe, León XIV conducirá a la Iglesia con esperanza y espíritu sinodal.