Redacción Cepcom

Durante la CXIX Asamblea Plenaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), el Pbro. Francisco de Asís Patrón de la Rosa, secretario ejecutivo de la Comisión Episcopal para la Pastoral Social (CEPS), presentó un informe de Cáritas sobre la ayuda humanitaria brindada tras las inundaciones registradas en octubre.

“Las pasadas lluvias de octubre dejaron comunidades muy dañadas en seis diócesis del país: Papantla, Puebla, Tulancingo, Huejutla, Ciudad Valles, Querétaro”, reveló.

Ante los 121 obispos reunidos en Casa Lago de la CEM, el sacerdote reportó que 61 Cáritas diocesanas brindaron un total de 455.5 toneladas de ayuda humanitaria, en especie y económica, incluso 27 enviaron tráileres con víveres.

La asistencia humanitaria fue entregada a 32 mil 600 familias distribuidas en 59 municipios de cinco estados de la República Mexicana (6 diócesis), de acuerdo con lo informado.

“La principal ayuda fue en especie, donando víveres, enseres para el aseo personal y para el aseo y limpiezas de casas a través de Cáritas”, informó el padre Francisco de Asís.

En centros de acopio aperturados en todo el país se contó con la vinculación y articulación de laicos, seminaristas, presbíteros, movimientos religiosos, movimientos parroquiales, jóvenes y catequistas para organizar la recepción y distribución de asistencia humanitaria.

La CEPS reportó tres fases se asistencia humanitaria, la primera con la respuesta a través del contacto con responsables de Cáritas diocesanas en lugares afectados para recabar información: necesidades, direcciones y contacto de responsables de los centros de acopio establecidos.

Tras la invitación al acopio y apoyo a todo el país, 61 Cáritas diocesanas se sumaron a la ayuda pese a las condiciones geográficas en caminos que se encontraban en esos momentos.

La segunda fase consistió en la recuperación ante las necesidades persistentes con enseres domésticos, acompañamiento psicoemocional, herramientas de trabajo de campo y rehabilitación de viviendas.

En la tercera fase, de rehabilitación, se brindó acompañamiento directo de Cáritas Mexicana a las diócesis de Tulancingo, Huejutla y Tuxpan, algunas de las que reportaron mayores afectaciones.

“Ahora estamos tratando de ayudar con enseres domésticos de familias en pobreza, pero también estamos ayudando a reactivar cultivos para personas que se dedican al campo y que perdieron sus cultivos”, expuso el sacerdote responsable de Pastoral Social.

De acuerdo con la CEPS, el 8 de octubre se alertó a las diócesis de todo el país sobre el pronóstico de lluvias intensas previstas para los próximos tres días.

Del 10 al 14 de octubre, Pastoral Social recibió los primeros reportes de afectaciones en las diócesis de Papantla, Querétaro, Ciudad Valles y Puebla.

También, el 14 de octubre se logró la primera comunicación con las Diócesis de Huejutla,

Tulancingo y Tuxpan, donde también se registraron afectaciones, personas fallecidas, comunicación interrumpida, deslaves, caminos obstruidos, cortes de electricidad, falta de alimentos y comunidades sufrientes.

El padre Francisco de Asís Patrón de la Rosa invitó a seguir ayudando a las personas damnificadas a través de recurso económico a través de la cuenta 0123456781 de Cáritas Mexicana IAP, banco BBVA.

“Tengan por seguro que el recurso llegará a las personas más necesitadas”, concluyó el secretario ejecutivo de la Comisión Episcopal para la Pastoral Social (CEPS), presidida por Mons. Engelberto Polino Sánchez, obispo de la Diócesis de Tepic.