Con profunda gratitud y espíritu de fraternidad, se celebró la Santa Misa con motivo del inicio del Encuentro Nacional de Vicarios de Pastoral y Secretarios de Comisiones y Dimensiones; y en el aniversario de ordenación episcopal de Monseñor Ramón Castro Castro, secretario general del Episcopado Mexicano. La celebración eucarística reunió a obispos, sacerdotes y agentes de pastoral en un ambiente de comunión y esperanza.
Concelebraron los obispos auxiliares Monseñor Héctor Mario Pérez, secretario general; Monseñor Roberto Yenny y Monseñor Felipe Pozos, vocales del Consejo de Presidencia, así como los presbíteros Juan Javier Padilla, quien celebró 24 años de ministerio, y Eduardo Sánchez, 9 años de vida sacerdotal.
Durante su homilía, Mons. Castro dirigió un mensaje de aliento y reflexión profunda sobre la vocación pastoral. Inspirado en los Hechos de los Apóstoles, hizo un llamado a mantenerse fieles al Evangelio, a revisar el testimonio de vida y a no tener miedo de corregir el camino si fuera necesario. “Mucho de la pastoral pasa o debe pasar por ustedes —dijo— en comunión con sus obispos y el pueblo de Dios. Hemos de hacerlo todo al modo de Jesús, no al modo del yo mismo.”
Reconoció los retos del ministerio, como el cansancio, la incomprensión o el llamado burn out pastoral, e invitó a cuidar la vida espiritual y a no perder el centro de la misión: “La Mies no es nuestra. Somos servidores”, enfatizó citando el Evangelio de San Juan. “Nuestra autoridad se gana con el testimonio; la pastoral debe ayudar a conocer y amar al Dios verdadero”.
Finalmente, animó a que estos encuentros no sean solo organizativos, sino espacios para reavivar la fe, fortalecer la sinodalidad y volver al corazón de la misión. “Que María Santísima interceda por nosotros para que la Iglesia en México dé frutos abundantes de fidelidad y esperanza.”
Una celebración que no solo recordó aniversarios, sino que renovó el compromiso de servir con alegría, entrega y fe.