Casa Lago, Ciudad de México, 4 de junio de 2025

La jornada vespertina del segundo día, miércoles, del XXVI Encuentro Nacional de Vicarios de Pastoral y Secretarios Ejecutivos de las Comisiones y Dimensiones Episcopales, estuvo marcada por un tema urgente y esencial: la reconstrucción de la paz en México.

Durante la sesión, se retomaron los compromisos pastorales asumidos por los Obispos en la  CXVIII Asamblea General del Episcopado Mexicano, sobre la construcción de la paz, animados por la Comisión de Pastoral Social.

El Pbro. Francisco de Asís De la Rosa Patrón, Secretario Ejecutivo de la Comisión Episcopal para la Pastoral Social, presentó y contextualizó los tres compromisos propuestos en la Asamblea: Promover en cada diócesis un proyecto concreto de reconciliación y paz; Fortalecer la identidad, espiritualidad y formación de los bautizados para que se conviertan en auténticos agentes y constructores de paz; y Crear y evaluar espacios que permitan compartir experiencias e iniciativas que favorezcan una cultura de reconciliación.

A partir de estos compromisos, los participantes se dividieron nuevamente en equipos de Provincias eclesiásticas y Comisiones, para compartir las realidades concretas de sus territorios y discernir estrategias pastorales que respondan de manera concreta y articulada a esta urgencia nacional.

En el plenario, se hicieron propuestas, y se definieron estrategias, elaboradas por cada equipo. La riqueza del diálogo mostró la firme voluntad de los Vicarios Episcopales y Secretarios Ejecutivos de trabajar unidos, con creatividad y desde el Evangelio, para construir una paz duradera que nazca del encuentro con Cristo.

Monseñor Felipe Rutilio Pozos Lorenzini, Coordinador de los Secretarios Ejecutivos y segundo vocal de la CEM, cerró el trabajo de la tarde con una exhortación a priorizar el discernimiento comunitario, el reencuentro con Cristo y la evaluación constante de los esfuerzos emprendidos. “El Señor nos sigue llamando a ser sembradores de paz, y ese camino comienza en cada diócesis, en cada comunidad, en cada corazón que se deja transformar por el Evangelio”, afirmó.

La jornada concluyó con el rezo de vísperas, presidido por Mons. Pozos Lorenzini, seguido de una cena fraterna entre los participantes, en vísperas de la última jornada de este Encuentro Nacional.