Ciudad de México, 13 de junio de 2025 — En un ambiente de fe, gratitud y esperanza, la Dimensión Episcopal para la Vida Consagrada (DIVIC) de la Conferencia del Episcopado Mexicano celebró este viernes la Jornada Pro Orantibus, dedicada a orar por quienes oran, es decir, por monjas y monjes de vida contemplativa. La celebración eucarística tuvo lugar en la Basílica de Guadalupe, con participación presencial y virtual de comunidades monásticas de toda la República, y en el marco del Año Jubilar 2025, se cruzó la Puerta de la Esperanza para ganar la indulgencia jubilar.
La Misa fue presidida por Monseñor Andrés Luis García Jasso, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de México, quien estuvo acompañado por Monseñor Carlos Enrique Samaniego, también auxiliar de la misma Iglesia particular. Desde el inicio, se destacó la intención de la jornada: agradecer la presencia silenciosa y orante de la vida consagrada contemplativa, ese “pulmón espiritual” de la Iglesia, como la definió el Papa Benedicto XVI.
El monitor litúrgico, al dar la bienvenida, enmarcó la celebración dentro de la solemnidad de la Santísima Trinidad, “misterio de comunión que inspira la vocación contemplativa”, y señaló que todos los presentes estaban unidos espiritualmente a quienes oran “sin desfallecer”, según la enseñanza de Jesús.
Por su parte, el rector del Santuario, Canónigo Efraín Hernández, expresó su alegría por recibir a los obispos y a las comunidades contemplativas en el Tepeyac, señalando que “es una gracia de Dios para México y el mundo entero que haya mujeres y hombres consagrados que sostienen con su oración a la Iglesia”.
Durante la homilía, Mons. García Jasso reflexionó sobre el misterio trinitario y su relación con la vocación contemplativa: “La Iglesia necesita este pulmón espiritual que son los monasterios. Allí se sostiene la fe en silencio, adoración y plegaria. Hoy venimos como peregrinos de la esperanza, a dejarnos tocar por el amor del Dios Uno y Trino”. Animó también a pedir por quienes oran por nosotros: “Ellos y ellas interceden cada día ante el Santísimo por nuestras necesidades. No los olvidemos”.
Finalmente, dirigió a los fieles un llamado a la conversión y al encuentro con el misterio de la fe, afirmando que “en la oración uno descubre su combate interior y se deja transformar por el amor de Dios”.
La celebración fue transmitida en vivo por las plataformas digitales de la Basílica de Guadalupe y puede revivirse en su canal oficial de YouTube: https://www.youtube.com/watch?v=w9garYrEKNc