La más importante de las celebraciones

Por: Pbro. Eduardo Sánchez Ramírez
Secretario Periodismo Impreso y Digital-CEPCOM

Fundamento y centralidad de la fe cristiana, el triduo de la Pascua del Señor.

El Triduo Pascual es el acontecimiento central de todo el año litúrgico. Comienza con la celebración del Jueves Santo en la noche y termina con el Domingo de Resurrección.

El punto culminante es la Vigilia Pascual. Estos tres días son como un desdoblamiento de la celebración del misterio central de nuestra fe: el misterio pascual:

El Jueves Santo por la noche celebramos la “Pascua de la Cena”; hacemos memoria de las palabras y actitudes de Jesús en la última cena, donde puso de manifiesto el sentido de su vida y de su muerte y nos mandó celebrarla siempre en su memoria. Este día es muy importante asistir a la Misa de la Cena del Señor, conmemorando la Última Cena, la institución de la Eucaristía y el mandamiento del amor fraterno.

El Viernes Santo celebramos la “Pascua de la cruz”, la pasión y muerte de Jesús, el justo. Fue condenado sin motivo, pero entregó su vida voluntariamente y la puso en manos de Dios, confiando en su justicia. La relevancia de hoy está en vivir la Pasión del Señor como nos la relata san Juan evangelista, participando en la liturgia de la adoración de la Cruz, la Sagrada Comunión, recordando el sacrificio de Jesús por la humanidad.

El Sábado Santo recordamos su descenso a la morada de los muertos, donde Jesús se solidarizó con nosotros hasta en nuestro obligatorio paso por la muerte. En oración y en expectativa a que llegue la hora de la liberación. En la Vigilia de Pascua y el domingo celebramos la “Pascua de la resurrección”, la victoria definitiva de la vida sobre la muerte. Celebrar la Pascua es un precepto de nuestra fe, es la madre de todas las celebraciones del año, la Vigilia Pascual la más importante, los signos y momentos nos hablan de una nueva creación, incluye la bendición del fuego nuevo, el pregón pascual, la lectura de las Escrituras, la renovación de las promesas bautismales y la celebración de la Eucaristía.

¿Cómo debe prepararse un cristiano para esta celebración?

Los Cristianos se preparan para vivir las celebraciones de la Pascua con un corazón noble y bien dispuesto, a través del arrepentimiento, la contemplación y recogimiento interior, lleno de esperanza y con una alegría exultante porque Jesús tomando en sí mismo nuestro fragilidad humana herida y lastimada por el pecado, padeció, fue sepultado pero resucitó.

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Publicado el

abril 14, 2025